Cebolla negra: Qué es y cuáles son sus propiedades

Qué es la cebolla negra

Este novedoso producto derivado de la cebolla se caracteriza por la presencia de compuestos con potencial bioactividad, particularmente los compuestos organosulfurados.

La cebolla negra es un alimento que surgió fruto de la colaboración del Instituto de Investigación IFAPA y La Abuela Carmen en 2015, continuando con su línea de investigación conjunta para obtener alimentos saludables.

La cebolla negra no solo es considerada un alimento saludable, sino que se trata también de un producto gourmet con gran valor para su uso culinario debido a su exquisito y sutil sabor, el cual ha sido premiado por el International Taste & Quality Institute.

Cuáles son sus propiedades y beneficios

De acuerdo con las últimas investigaciones, la cebolla negra es rica en compuestos de interés funcional. Los compuestos predominantes son los aminoácidos arginina, leucina e isoleucina, junto con los compuestos organosulfurados isoaliína y propiína. La isoaliina ha sido descrito como un potente agente antibiótico y antioxidante. Además, la cebolla negra presenta una mayor actividad antioxidante que la cebolla fresca, debido a su contenido en polifenoles y otros compuestos organosuflfurados. La cebolla negra contiene también quercetina libre, un compuesto con numerosos beneficios para la salud. No en vano, nuestra cebolla negra ha recibido el premio Nutrigold 2019, un reconocimiento a los productos que contribuyen a la nutrición y los hábitos de vida saludables.

Cómo es el proceso de maduración de la cebolla negra

La cebolla negra se obtiene sometiendo las cebollas frescas a un proceso con temperatura y humedad controladas (unos 70º C con una humedad del 85º%) durante un periodo de tiempo que puede durar hasta 60 días. Durante este proceso tiene lugar una transformación de la cebolla que afecta a sus características físicas, químicas y sensoriales y las hace muy diferentes a la cebolla original. Este proceso da como resultado un producto final de color oscuro, sabor dulce, textura suave y perdida de su picor característico, lo que la hace mucho más digestiva que la cebolla fresca.

Usos culinarios de la cebolla negra

La cebolla negra puede ser consumida directamente, siendo su sabor dominante dulce con toques ácidos. Su particular sabor tiene notas que nos recuerdan al vinagre balsámico, el tofe o el café.

Es un ingrediente de gran valor culinario principalmente en platos salados, pero también en postres o repostería, como nos muestra esta receta de tarta de cebolla negra, chocolate negro y queso azul.

Es ideal como aderezo, especialmente para ensaladas. Solo tenemos que cortarla en trozos pequeños y agregarla a nuestra vinagreta.

Marida muy bien con carnes de caza y queso y es un potenciador natural del sabor para salsas y guisos. Proporciona un toque extra en patés y cremas vegetales.

La podemos usar del mismo modo que la cebolla caramelizada, pues tiene ese toque agridulce perfecto para hamburguesas, canapés…

Para su uso pelamos primeramente las cebollas, pero ojo, su piel no se desperdicia, puede ser usada para infusionar en caldos y sopas y conseguir un plus de sabor, como sugerimos en nuestra receta de Sopa japonesa con cebolla negra y huevo a baja temperatura.