Pese a su origen francés, la croqueta se ha convertido en un plato indispensable de la cocina española, convirtiéndose en una de las tapas estrella de nuestra gastronomía. Aunque es una receta popular y aparentemente sencilla, la elaboración de una croqueta perfecta esconde muchos secretos. Debe constar de un exterior crujiente y un interior cremoso y lleno de sabor. Desde la tradicional croqueta de cocido hasta las versiones más originales, pocos ingredientes se resisten a esta elaboración. Nosotros os traemos hoy esta deliciosa versión con ajo negro y champiñones. El atrevido sabor umami del ajo negro y los champiñones combina perfectamente con la suavidad y cremosidad de este clásico de nuestras cocinas.
Ingredientes para las croquetas
- Medio pollo troceado
- 8 dientes de ajo negro
- 1 cebolla picada
- 150 g de champiñones troceados
- 80 g de jamón
- 40 ml de AOVE
- 100 g de harina
- Sal
- 600 ml del caldo de hervir el pollo
- Harina para el rebozado
- Pan rallado
- 3 huevos
Pasos a seguir
Ponemos el pollo a hervir en una olla con agua. Mientras hierve nuestro pollo, sofreímos en una sartén con un poco de aceite los 8 dientes de ajo negro, la cebolla y los champiñones. Una vez el pollo ha hervido unos 40 minutos lo deshuesamos y picamos finamente junto con las verduras rehogadas (si deseamos una textura más fina podemos triturarlos en un robot de cocina). Reservamos. En la misma sartén donde rehogamos las verduras, añadimos aceite y rehogamos ligeramente la harina. Añadimos el caldo de pollo poco a poco sin dejar de remover. Incorporamos la mezcla de pollo y verduras. Añadimos el jamón y la sal al gusto y vamos moviendo hasta obtener la masa de las croquetas. Dejamos enfriar nuestra masa por completo. Ponemos en un plato harina, en otro los huevos batidos y en otro el pan rallado. Rebozamos las croquetas primero en harina, después con huevo y por último con pan rallado. Freímos en tandas de pocas unidades. Colocamos en papel absorbente unos segundos para escurrir el exceso de aceite y servimos.
Trucos para que las croquetas nos queden bien crujientes por fuera y cremosas por dentro:
- Para que no se formen grumos cuando hagas la bechamel, agrega el caldo a temperatura ambiente y no dejes de remover todo hasta que quede una masa homogénea.
- Usar un pan rallado de calidad, preferiblemente casero.
- No hacer un rebozado excesivamente grueso.
- Presionar bien el pan rallado con las palmas de las manos para que el pan se adhiera bien a la croqueta.
- El aceite de freír debe estar bien caliente.
- Freír en tandas pequeñas. Esto es indispensable para que no se rompan y queden grasientas.
- Retirar el exceso de aceite con papel absorbente.
- Servirlas recién hechas
Con qué tomar las croquetas de ajo negro
Si tuviésemos que hacer una lista de las tapas por excelencia de la cultura española, sin duda las croquetas estarían en los primeros puestos. Hacen las delicias de comensales en bares y terrazas de todas España mientras toman una bebida bien fría. Si bien las croquetas son un manjar que se sirve como tapa simplemente acompañando una bebida, también son, tanto en nuestras casas, como en bares y restaurantes, un gran plato principal acompañado de su correspondiente guarnición. Son un clásico acompañadas de patatas fritas. Ideales también acompañas de una ensalada fresca que aligere el plato. Las recetas de ensaladas con las que las podemos acompañar son infinitas: de rúcula, repollo, lechuga, pepino, germinados… Esta receta de croquetas de ajo negro es ideal, por ejemplo, acompañando un plato de salmorejo. También combinan bien con una amplia variedad de salsas. Para esta receta un alioli de ajo negro o una salsa de champiñones serían perfectas.
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