Cómo hacer mantequilla de ajo asado

Preparar una mantequilla de ajo asado es super sencillo. Solo necesitaremos una buena mantequilla y tener a mano nuestra receta de ajo asado. Cuando hacemos en casa recetas sencillas con pocos ingredientes, es importante que estos sean de gran calidad, así obtendremos una receta sabrosa y con carácter. Unos buenos ajos son esenciales en la cocina. En La Abuela Carmen cultivamos nuestros ajos frescos en las zonas de las Sierras Subbéticas, Sierra Morena y el Valle del Guadalquivir. Sus suelos han sido cultivados desde la antigüedad por su enorme fertilidad. El clima seco de la zona otorga al ajo de Córdoba su famoso sabor intenso, debido al mayor contenido en extracto seco respecto a otras zonas de cultivo.

Ingredientes de la mantequilla de ajo

• 100 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
• 1 cabeza de ajo asado

Usaremos una cabeza de ajo asado por cada 100 g de mantequilla.

Si usas mantequilla con sal, asegúrate de ajustar la sal cuando elabores el ajo asado, para evitar que quede demasiado salada.

Pasos para hacer la mantequilla de ajo

Podemos elaborarla de dos formas, bien a mano o bien usando nuestro robot de cocina. Con el robot de cocina conseguiremos una textura más cremosa, pero a mano quedará realmente bien. Es muy importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente, por lo que tendremos que sacarla de la nevera varias horas antes. Una vez tengamos los ingredientes listos los mezclamos en un bol a mano o bien usando nuestro robot. Probamos y añadimos sal en el caso de necesitarla. Extendemos un trozo de papel film o papel de horno y colocamos la mezcla encima. La enrollamos y vamos girando sobre el papel hasta darle forma cilíndrica. Dejamos reposar en la nevera un par de horas y ya tenemos lista nuestra mantequilla de ajo asado.

Cómo consumirla

La lista de usos que podemos dar a nuestra mantequilla de ajo asado es interminable.

• Es deliciosa, simplemente untada en pan crujiente.
• Es una base perfecta para un puré de patata.
• Como base para bruchettas o canapés.
• Para elevar el sabor de carnes o pescados a la plancha.
• Para añadir sobre verduras asadas.
• Acompañando platos de setas o champiñones.
• Para elaborar un delicioso pan de ajo y queso.

Conservada adecuadamente en la nevera, puede durarnos perfectamente una semana, siempre en un envase hermético para que no se contagie del aroma de otros alimentos.