
Los pimientos picantes, conocidos también como chiles o guindillas, no solo aportan un sabor y picor característico a las comidas, sino que también pueden ofrecer diversos beneficios para la salud gracias a su composición nutricional y a la presencia de compuestos bioactivos como la capsaicina.
Mucho más que un ingrediente picante en la cocina, diversas investigaciones y tradiciones culturales han documentado sus propiedades y beneficios para la salud.
¿Qué contiene el chile que lo hace medicinal?
Vitaminas: Los pimientos picantes son una excelente fuente de vitamina C, superando incluso a las naranjas en contenido por 100 gramos. Esta vitamina es esencial para el sistema inmunológico y actúa como antioxidante. Además, contienen vitamina A en forma de betacarotenos, que favorecen la salud ocular y cutánea.
Minerales: Aportan minerales como potasio, magnesio y hierro.
Capsaicina: El principal compuesto activo del chile es la capsaicina, responsable de su sabor picante y de muchas de sus propiedades.
- Efecto analgésico y antiinflamatorio: Puede aliviar dolores musculares y articulares al reducir la inflamación.
- Mejora la circulación sanguínea: según estudios, ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, mejorando el flujo sanguíneo y reduciendo la presión arterial.
El estudio titulado “Capsaicin’s Role in Mitigating Muscle Soreness and Enhancing Futsal Players’ Recovery After Exercise-Induced Muscle Damage”, publicado en la revista Nutrients en 2025, investiga los efectos de la capsaicina en la recuperación muscular de jugadores de fútbol sala tras daño muscular inducido por el ejercicio.
Se realizó un estudio aleatorizado, en el que los participantes fueron divididos en dos grupos: uno recibió suplementos de capsaicina y el otro un placebo. Se evaluaron indicadores como la percepción de dolor, la función muscular y marcadores bioquímicos de daño muscular antes y después del ejercicio.
Los participantes que recibieron capsaicina reportaron una disminución significativa en la intensidad del dolor muscular en comparación con el grupo placebo.
El grupo suplementado con capsaicina mostró una recuperación más rápida de la fuerza y la función muscular.
Información Nutricional de los pimientos, chile picante, verdes, crudos por 100 g de producto:
- Calorías: 43 kcal
- Proteínas: 2.0 g
- Grasas totales: 0.2 g
- Saturadas: 0.02 g
- Monoinsaturadas: 0.01 g
- Poliinsaturadas: 0.11 g
- Carbohidratos: 9.46 g
- Azúcares: 5.10 g
- Fibra dietética: 1.5 g
- Vitaminas:
- Vitamina C: 242.5 mg
- Vitamina B6: 0.46 mg
- Vitamina A: 51 µg
- Vitamina E: 2.1 mg
- Folato: 25 µg
- Minerales:
- Potasio: 340 mg
- Magnesio: 25 mg
- Hierro: 1.2 mg
- Calcio: 18 mg
- Sodio: 7 mg
Fuente: Base de datos de composición de alimentos del USDA, referencia estándar 04.2018 1 .
Usos medicinales tradicionales en distintas culturas
Cuando pensamos en chiles, es fácil imaginarlos condimentando nuestros platos favoritos. Pero en muchas culturas, estos pequeños pero potentes frutos van mucho más allá del sabor: son auténticos remedios naturales usados desde hace siglos. Los chiles han sido protagonistas en la medicina tradicional, desde ungüentos calmantes hasta tónicos energéticos.
En la Medicina Tradicional China, los chiles son considerados alimentos de naturaleza “caliente” es decir, que ayudan a dispersar el frío interno y a activar el flujo de energía vital, el famoso Qi.
Usos tradicionales:
- Estimular la digestión lenta.
- Tratar resfriados cuando hay sensación de frío.
- Mejorar la circulación.
- Usarlos en pomadas de capsaicina para dolores articulares o musculares.
Habrás notado que muchos platos coreanos son picantes, no es solo por gusto. En la cultura coreana, el picante del chile es una forma natural de calentar el cuerpo y fortalecer el sistema inmune, especialmente en invierno.
En la medicina tailandesa tradicional, el chile tiene un enfoque más holístico. Se combina con aceites y hierbas para crear ungüentos y tratamientos que calientan el cuerpo, alivian el dolor y limpian los canales de energía.
En México, el Códice Florentino, una de las fuentes más importantes sobre la medicina y la vida cotidiana, menciona el uso de los pimientos picantes o chiles como remedio para la salud. Según los estudios y análisis de este códice, los chiles eran reconocidos por los pueblos nahuas por sus propiedades medicinales y se empleaban en diversos tratamientos. En particular, el Códice Florentino describe varios usos de los chiles para tratar enfermedades como la tos, infecciones en el oído, problemas en la lengua, dientes y encías. También se menciona su utilidad para prevenir problemas de la vista y de las mucosas. El texto atribuye al chile propiedades para «quemar y purificar», dominando lo malo y protegiendo contra enfermedades y la maldad. Además, se documenta que los médicos nahuas (titicih) utilizaban distintas variedades y partes del chile para sanar múltiples enfermedades, como infusiones de hojas y flores para eliminar parásitos intestinales.
¿Puede tener efectos negativos?
Los chiles contienen capsaicina, el compuesto responsable de su sabor picante. La capsaicina ha sido estudiada por sus posibles beneficios para la salud. Sin embargo, es importante consumirla con moderación, ya que en grandes cantidades puede causar molestias gastrointestinales.
El consumo excesivo de capsaicina puede provocar molestias gastrointestinales como gastritis, úlceras, irritación estomacal o hemorroides, especialmente en personas sensibles o con antecedentes de estas afecciones. Además, el contacto directo con mucosas o heridas puede causar irritación intensa. Se recomienda moderación, especialmente en niños y personas con problemas digestivos.
¿Cómo incorporar el chile a tu dieta para aprovechar sus propiedades?
Si después de leer sobre todos los beneficios medicinales del chile estás pensando en sumarlo a tu vida diaria, ¡bien por ti! Pero ojo: no hace falta comerse una guindilla entera cruda para aprovechar sus propiedades, a menos que seas muy valiente.
Aquí te dejamos algunas formas sencillas y sabrosas de integrar el chile a tu dieta:
Comienza con suaves toques
No todos los chiles pican igual. Si eres principiante, empieza con variedades suaves como el chile chipotle o incluso una pizca de paprika picante. Son perfectos para dar sabor sin incendiarte la boca.
Usa aceites o salsas picantes (con moderación)
Unas gotas de aceite de chile (como el coreano o el tailandés) o una buena salsa casera de chile chipotle pueden transformar platos aburridos en comidas llenas de carácter. Solo recuerda: ve probando de a poco hasta encontrar tu nivel de tolerancia.
Añádelo a preparaciones calientes
El chile se lleva genial con sopas, guisos, huevos, salteados y legumbres. Cocinarlo suaviza su picor. Prueba, por ejemplo, unas lentejas con un toque de ají o un curry suave con chile rojo.
En ensaladas, aderezos y vinagretas
Un chile finamente picado en una vinagreta le da chispa a cualquier ensalada. También puedes hacer un aderezo de yogur, limón y un toque de chile molido para platos frescos. Es ideal para condimentar una salsa de gyozas casera.
Versiones fermentadas o encurtidas
Los chiles fermentados (como el gochujang coreano o los jalapeños en vinagre) tienen un sabor profundo y además benefician la flora intestinal.
En infusiones o shots digestivos
Aunque no lo creas, en algunas culturas se hacen infusiones de chile con jengibre y limón como tónico digestivo o para combatir resfriados.
Consejos para no pasarte
- Si te arde la boca, nunca tomes agua. Mejor opta por leche, yogur o algo graso como aguacate.
- Evita consumirlo con el estómago vacío si no estás acostumbrado.
En La Abuela Carmen nos esforzamos por mantener informados a nuestros lectores sobre investigaciones relevantes en el ámbito de la salud y los beneficios potenciales de productos derivados del ajo entre otros. Es importante destacar que esta información se ofrece solo con fines informativos y no reemplaza el consejo médico. Recomendamos que consulte a su médico o profesional de la salud de confianza para recibir asesoramiento adecuado, especialmente tiene alguna inquietud de salud.