Manuel Vaquero llevaba toda su vida dedicada al cultivo y comercialización del ajo en su localidad natal de Montalbán de Córdoba, en la zona del centro geográfico de Andalucía. Arrancaba la década de los 90 y él, viajero incansable a la par que inquieto por naturaleza, venía barruntando hacer algo singular partiendo de su tradicional empresa dedicada al cultivo del ajo; además de modernizarla y profesionalizarla, le otorgó el nombre de La Abuela Carmen, con lo que mostraba a todos el carácter generacional y familiar de la firma.
EL DESARROLLO DE LA IDEA
La fuerza de la empresa es el campo del que surge el producto. Esta es la razón que viene marcando el camino de la firma. Mimar con esmero la pasión por el cultivo tradicional además de incluir un importante matiz tecnológico desde sus comienzos.
CERTIFICACIÓN ECOLÓGICA
Nuestra empresa apuesta por la calidad y la protección del medio ambiente. La Abuela Carmen obtiene la certificación ecológica y se somete a los métodos más exigentes para garantizar la producción de alimentos ecológicos y la calidad del producto durante todas las etapas de la cadena de producción.
LA DIVERSIDAD DE LA PRODUCCIÓN
Nuestros ajos beben de Andalucía. Su zona de cultivo se ubica en el entorno de las Sierras Subbéticas, Sierra Morena y el Valle del Guadalquivir. Nuestra empresa realiza una fuerte inversión para lograr una importante variedad en la producción: Ajo pelado, frito, laminado, picado, condimentado y pasta de ajo.
LLEGA EL AJO NEGRO
A partir del ajo fresco y mediante un lento proceso de maduración natural, se obtiene un ajo madurado, muy sabroso y con múltiples propiedades saludables. Hace siglos que este alimento se producía en zonas de Corea y Japón. La Abuela Carmen ha sido la primera firma andaluza en llevarlo a cabo.
Contamos con un equipo de + 500 profesionales
Estas personas (más de 500 durante el tiempo de cosecha), son quienes hacen posible la realidad y el día a día de una empresa como La Abuela Carmen.
La aplicación de las últimas tecnologías, una fórmula de innovación siempre ligada a la empresa, también necesita del conocimiento y labor de manos expertas que supervisan todo el proceso de elaboración de nuestros productos. Puede decirse que sin el personal de la firma, integrado en su mayoría por mujeres (desde su equipo directivo hasta las plantas de elaboración), la empresa sería impensable.
El toque humano es esencial para todo el funcionamiento de la marca.