
Primero vamos a definir qué es exactamente un alimento ecológico, pues es algo que a veces no está del todo claro y genera confusiones. Un alimento ecológico, orgánico, biológico o bio, es un alimento que se produce, procesa y distribuye siguiendo prácticas agrícolas y ganaderas respetuosas con el medio ambiente, la biodiversidad y el bienestar animal, reguladas y controladas en la Unión Europea por el Reglamento (UE) 2018/848. Este reglamento establece los criterios que deben cumplir los productos alimentarios para ser certificados como ecológicos, además de los procedimientos para obtener la certificación ecológica. Así, un alimento para ser considerado ecológico tiene que contar con dicha certificación. El reglamento asegura que los consumidores puedan confiar en la autenticidad de los productos etiquetados como ecológicos, protegiendo a la vez a los productores y fomentando un desarrollo más sostenible.
Etiquetas y sellos oficiales
Si queremos asegurarnos que vamos a consumir alimentos ecológicos debemos fijarnos en el etiquetado. Un alimento ecológico siempre deberá ir identificado con el logotipo orgánico europeo (una hoja formada por estrellas blancas sobre un fondo verde). Adicionalmente también puede llevar el logotipo de la certificadora que acredita que el producto es ecológico. Además, en la denominación del producto siempre debe aparecer la mención ecológico, orgánico, biológico o bio. En cuanto a la lista de ingredientes, la normativa también obliga a declarar expresamente que el ingrediente es ecológico. Para que un alimento obtenga la certificación ecológica, uno de los requisitos que debe cumplir es que al menos el 95% de los ingredientes de origen agrícola deben ser ecológicos, y el 5% restante debe cumplir con normativas específicas. En cuanto a los alimentos frescos a granel que podemos encontrar en los supermercados y tiendas habituales y que no están etiquetados, deberá aparecer expresamente la mención ecológico, orgánico o biológico en el lineal.
Logotipo Orgánico Europeo
En países terceros existen otros distintivos oficiales que nos ayudan a identificar los productos certificados como ecológicos. Es el caso del símbolo USDA en Estados Unidos o el símbolo JAS en Japón, entre otros muchos.
Logotipo Orgánico Japón
Logotipo Orgánico EEUU
Envases, procedencia y trazabilidad
En un mundo donde cada vez somos más conscientes de lo que comemos, los alimentos ecológicos han ganado un lugar protagonista. Pero más allá de la etiqueta eco existe un factor igual de importante: la trazabilidad, es decir, ¿de dónde vienen estos productos? ¿cómo se envasan? ¿podemos confiar en su origen? Te lo explicamos desde la experiencia de quienes llevamos 25 años con certificación ecológica.
Los alimentos ecológicos provienen de sistemas agrícolas que respetan los ciclos naturales, evitan productos químicos sintéticos y promueven la biodiversidad. Pero para que un producto se considere realmente ecológico, no basta con cómo se cultiva, sino también con su recorrido hasta el consumidor.
Cada alimento ecológico debe contar con una certificación que garantice que ha sido producido y manipulado siguiendo las normas ecológicas europeas o del país de destino. Igual de importante es la transparencia, es decir, como los productores incluimos información clara sobre el origen, los ingredientes ecológicos que componen el producto y el lote. El lote es crucial para la identificación del origen real del producto. Nos permite acceder a toda la información sobre el alimento, desde que se cultiva y se transforma, hasta que se entrega al cliente final. Esto es lo que llamamos la trazabilidad del producto.
En cuanto a los envases, los productores, ya sean de producto ecológico o de producto no ecológico, tienen el deber y la responsabilidad de promover envases respetuosos con el medio ambiente, diseñados para proteger el producto sin generar residuos innecesarios.
Actualmente, la normativa europea sobre envases y residuos de envases está en proceso de reforma, con el objetivo de reducir el impacto ambiental, eliminar los plásticos de un solo uso y fomentar un consumo más responsable y circular. Estas nuevas medidas afectarán directamente al envasado de productos alimentarios, incluidos los ecológicos.
En La Abuela Carmen, como productores de ajo ecológico, ya hace años que nos estamos adaptando a este cambio tan necesario, anticipándonos a las futuras exigencias normativas. Usamos materiales reciclables y también compostables para nuestros productos. También hemos reducido el tamaño y la cantidad de material de nuestros envases, sin comprometer la calidad y seguridad del producto. Además, nuestros envases incluyen toda la información relevante sobre el producto, su certificación ecológica y su origen, fomentando así un consumo informado. Todos nuestros envases de producto ecológico llevan, tal y como dicta la normativa, los sellos ecológicos pertinentes, garantizando que el producto ha sido auditado y aprobado por los organismos autorizados.
Como productores ecológicos, creemos que comer bien también es saber de dónde viene tu alimento, cómo se ha cultivado y cómo llega a ti. Por eso, en cada ajo que cultivamos hay una historia de trabajo honesto, respeto por la tierra y compromiso.