Receta para hacer ajos confitados

Receta de ajos confitados

Nuestros ajos acaban de ser cosechados y esta campaña gracias a las últimas lluvias de la primavera hemos obtenido una calidad extraordinaria. Con esta excelente materia prima se nos ocurren mil recetas que podemos elaborar. Hoy os vamos a sugerir una forma exquisita de cocinar nuestros ajos, confitándolos. El ajo confitado es un exquisito método de cocción que transforma los dientes de ajo en un manjar suave, dulce y untuoso. Confitar significa cocinar lentamente en aceite a baja temperatura, hasta que los dientes de ajo se vuelven tiernos y ligeramente caramelizados. A diferencia del ajo crudo, el ajo confitado tiene un sabor mucho más suave y una textura que se derrite en la boca, lo que lo convierte en un ingrediente versátil y apreciado en diversas preparaciones culinarias. 

Ingredientes

2 cabezas de ajos

1 taza de aceite de oliva virgen extra

Sal y pimienta al gusto

Pasos a seguir

Separamos y pelamos los dientes de ajo. Ponemos en un cazo los dientes pelados de ajo, junto con el aceite, asegurándonos de que los dientes estén sumergidos completamente. Añadimos una pizca de sal y pimienta y cocinamos a baja temperatura unos 45 minutos. Estarán listos cuando tengan un tono ligeramente dorado y al pincharlos con un tenedor o un palillo estén tiernos. Cuando confitamos es muy importante hacerlo a baja temperatura, sin llegar al punto de ebullición para evitar que el ajo se fría en lugar de confitarse. Una vez confitados retiramos el cazo del fuego y los dejamos enfriar en el aceite. Una vez fríos podemos conservarlos en envase cerrado durante una semana en la nevera.

Con que puedes comer ajos confitados

El ajo confitado es un ingrediente muy versátil y puede incorporarse en una gran variedad de platos, aportándonos un sutil sabor y una suave textura.  Simplemente podemos untarlo en pan, ya sea para tomarlo tal cual o para aderezar por ejemplo tostas y canapés. Puedes usarlo como ingrediente extra en tus platos de pasta, su textura cremosa es perfecta con salsas de tomate o pesto. Es ideal para hacer alioli o aderezos para ensaladas. Su sabor menos picante que el ajo crudo hará que repita menos y sea más digestivo. También podemos tomar el ajo confitado con verduras asadas o al vapor. Solo tenemos que aplastarlo ligeramente junto con un poco de aceite del confitado y servirlo como una salsa. Es un acompañamiento perfecto para una tabla de quesos, pues su sabor y textura suaves combinan muy bien con quesos fuertes y curados. Úsalo como sustitución del ajo crudo en patés, tales como el hummus o el mutabal, darás un toque diferente de sabor y textura y conseguirás que el plato sea más suave y digestivo. 

El ajo confitado es, sin duda, una técnica culinaria que eleva cualquier plato con su sabor delicado y textura untuosa. Incorporar este ingrediente en tu cocina puede transformar tus recetas cotidianas en platos originales.