
La mermelada de cebolla negra es una elaboración que sorprende por su suavidad y dulzor natural. La cebolla negra se obtiene a través de un proceso lento de maduración que transforma su sabor: pierde picor, gana profundidad, y desarrolla un carácter dulce con notas balsámicas, umami y un ligero toque afrutado, parecido al ajo negro.
Esta mermelada es ideal para acompañar platos salados, pero también funciona muy bien en preparaciones dulces. Nosotros la hemos probado en una tarta de queso, y el resultado fue espectacular: su dulzor equilibrado y su complejidad contrastan con la cremosidad del queso, creando una experiencia original y deliciosa.
A continuación, te mostramos cómo preparar esta deliciosa mermelada en casa, paso a paso.
Ingredientes y utensilios necesarios
Para elaborar la mermelada de cebolla negra necesitaremos:
- 225 g de cebolla negra
- 90 g de azúcar
- 70 g de agua
- 30 g de vinagre balsámico
- 1 pizca de sal
- Cazuela
- Cuchillo afilado
- Tabla de cortar
- Cuchara de madera o espátula
- Tarro de vidrio (esterilizados si quieres ampliar su conservación)
- Batidora (opcional, si deseas una textura más fina)
Paso a paso para hacer mermelada de cebolla negra en casa
Preparar las cebollas:
Pela y corta las cebollas negras en juliana fina. Te será muy fácil, pues la cebolla negra tiene una textura blanda. Además, no te picarán los ojos, ya que los compuestos azufrados responsables de su olor y picor característico han sido eliminados durante el proceso de obtención de la cebolla negra.
Calentar:
Añade todos los ingredientes a la cazuela. Cocina lentamente durante 10 minutos hasta que se ablanden y suelten líquido. Remueve frecuentemente.
Caramelizar:
Sigue cocinando a fuego bajo 5 minutos más removiendo con frecuencia.
Ajustar sabor y textura:
Prueba y ajusta con sal o vinagre según tu gusto. Si prefieres una textura más suave, tritura parcialmente con una batidora.
Envasar:
Envasa en un tarro de cristal.
Si quieres esterilizarla para que dure mucho más tiempo, viértela cuando esté aún muy caliente en un tarro esterilizado, cierra bien y deja enfriar boca abajo para hacer vacío.
Consejos para mejorar la textura y el sabor
Usa cebolla negra auténtica para conseguir su característico sabor dulce y umami.
Cocinar a fuego bajo y lento, evita que se queme y mejora la textura.
Agregar un poco de vino tinto o jerez seco al final potencia la complejidad del sabor.
Un toque de tomillo fresco o laurel durante la cocción puede aportar profundidad aromática.
¿Con qué platos marida mejor esta mermelada?
- Quesos curados o de cabra (ideal en una tabla de quesos)
- Carnes rojas (solomillo, hamburguesas gourmet)
- Tostas con foie o paté
- Platos vegetarianos como hamburguesas de legumbres o risottos
- Sándwiches gourmet o bocadillos con jamón ibérico
- Terminando una deliciosa tarta de queso casera
Cómo conservarla correctamente y cuánto dura
Si cuando envases la mermelada usas tarros esterilizados y haces vacío, puede durar hasta 3 meses. Debes conservarla en ambiente seco, protegido de la luz solar y fuentes de calor. Una vez abierta consérvala en la nevera y consúmela en unos días.
Si al envasarla usas un envase regular y no haces vacío, consúmela en 4 días. Aunque esta receta es tan rica y versátil que seguramente no durará tanto